11 consejos para mejorar tu capacidad de lectura en árabe
Un estudio (دراسة) realizado en la Universidad de Haifa reveló que el mismo hemisferio izquierdo de tu cerebro que es responsable de la lógica (المنطق), las matemáticas (الرياضيات) es también el encargado de leer árabe. En cambio, la lectura de otras lenguas como el hebreo y el inglés implica a ambos lados del cerebro, el derecho y el izquierdo, según el estudio.
Al parecer, el árabe es demasiado complicado para tu lado derecho, que es el responsable de interpretar la información visual, las formas y los patrones. Así que, aunque te cueste leer en árabe, en realidad estás haciendo un ejercicio para tu cerebro. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a mejorar tus habilidades de lectura en árabe.
1 – Dominar el alfabeto árabe
El alfabeto árabe se llama «Abjadeyah الأبجدية » . A diferencia del inglés, las letras árabes no se escriben separadas, sino en cursiva y se leen de derecha a izquierda. Muchas letras se parecen pero se distinguen entre sí por puntos como las letras (ب,ت,ث ) o (ج,ح,خ), (د,ذ), (ر,ز), (ص,ض), (ط,ظ), (ع,غ). Para leer bien en árabe es necesario dominar estas letras y saber exactamente qué sonidos producen.
2 – Leer en diferentes tipos de letra
Hay varios tipos de letra en árabe, el más famoso es (al – Naskh النسخ) que puedes encontrar en la mayoría de los libros y textos mecanografiados. Sin embargo, la escritura a mano puede ser ligeramente diferente ya que utilizamos más (al – Raq’a الرقعة ) cuando escribimos porque es más rápido y fácil. Por lo tanto, es importante familiarizarse con los diferentes formatos de texto en árabe.
3 – Estudiar las raíces y los patrones de las palabras (الجِذْر والوَزْن)
Conocer el sistema de raíces en árabe conduce a una mejor comprensión de la lectura. Ayuda a adivinar más rápidamente el significado de las palabras y a relacionarlas de forma organizada, ya que las palabras que tienen la misma raíz en árabe están todas conectadas en sus significados. La raíz suele estar formada por tres letras: «ف ع ل»
4 – Leer con un propósito
Tienes que establecer un propósito para tu lectura y tener claro lo que buscas. No leas sin rumbo. Céntrate en algo como: reglas gramaticales, vocabularios específicos, definiciones, citas, etc. Además, puedes empezar con historias árabes cortas y sencillas que puedes encontrar aquí:
https://www.ibnulyemenarabic.com/category/arabic-language/arabic-short-stories/
5 – Leer varias veces
Lee más de una vez. Intenta centrarte cada vez en algo nuevo. Por ejemplo, la primera vez céntrate en la idea general del texto. La segunda vez aprende nuevo vocabulario. La tercera vez busca una regla gramatical.
6 – Marcar el texto
Subraya las palabras clave, resalta las palabras importantes y toma notas. Este proceso puede ayudarte a concentrarte y hace que el libro o el texto sea más fácil de estudiar después. Especialmente, cuando estés leyendo un libro o una novela que puedas encontrar aquí:
https://alkitab.com/s1040-short-story-assortment.html
7 – Anota tus pensamientos
Puedes hacer pequeñas anotaciones sobre lo que piensas del texto, ya que te ayuda a recordar el vocabulario que acabas de leer.
8 – Gestionar el vocabulario
Cuando lees un libro o un texto, puedes sentirte abrumado por la cantidad de vocabulario nuevo y desconocido que encuentras. Por eso, cuando utilices el diccionario, intenta ser selectivo. No te detengas en cada palabra desconocida para buscarla, ya que esto podría hacerte sentir aburrido y cansado muy rápidamente. Así pues, selecciona un número de palabras para saber qué palabras debes ignorar.
9 – Resumir el texto
Cuando termines de leer, resume el texto en puntos escribiéndolos o diciéndolos en voz alta. De este modo, conseguirás repetir lo que has leído y utilizar tu propia forma de repetirlo. También puedes leer el resumen del libro antes y después de leerlo.
10 – Lee todo lo que veas
Los nombres de los comercios, los carteles de las calles, los menús de las comidas, etc. Esto te permitirá familiarizarte con la escritura árabe y, por lo tanto, leerla más rápidamente.
11 – Leer con otras personas
Por último, considera la posibilidad de crear un «grupo de estudio», por ejemplo, o alguien con quien puedas leer para intercambiar opiniones y pensamientos sobre el libro que estás leyendo, ya que esto aumenta la capacidad de comprender y recordar los puntos clave de los textos.
Más información sobre el estudio mencionado anteriormente: